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Proceso
El proceso de fabricación de los envases de vidrio comienza cuando las materias primas son mezcladas y conducidas automáticamente al horno de fusión, a temperaturas próximas a los 1.000º centígrados.
Estos hornos funcionan 24 horas al día y 365 días al año durante 12 o 15 años (la vida útil de un horno). En ellos, las materias primas, incluidos los envases de vidrio procedentes del reciclado, entran por un extremo (enforne) y salen por el otro, una vez fundidos y acondicionados, a través de varios brazos (feeders) o canales de calentamiento/enfriamiento, dependiendo del tipo de envases a fabricar. A una temperatura próxima a los 1.000º centígrados, el vidrio fundido es cortado en gotas de un peso igual al del envase y distribuido a los diferentes moldes que posee la máquina de fabricación, donde mediante una serie de procesos de presión, prensado y vacío, se da forma a los nuevos envases. De forma general, las partes principales de un envase de vidrio son boca, cuello, hombro, cuerpo, talón, fondo y picadura (superficie cóncava en el interior del fondo). En función de la utilidad que se vaya a dar a los envases, se pueden distinguir dos grandes familias:
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Botellas, destinadas generalmente a contener productos líquidos. | Tarros, diseñados para alimentos sólidos y semisólidos. |
Existen dos técnicas para la fabricación de envases: el soplado-soplado, utilizado habitualmente para la fabricación de botellas, y el prensado-soplado, desarrollado inicialmente para los envases de boca ancha (tarros), aunque actualmente también se utiliza para los envases de boca estrecha o botellas. Las máquinas utilizadas habitualmente son longitudinales de tipo IS constituidas por varias secciones que funcionan de forma independiente y que pueden pararse (ya sea una o varias) mientras las demás siguen produciendo.
Normalmente constan de 6, 8, 10, 12, 16 o 20 secciones y cada una de ellas puede trabajar en S.G. (simple gota o un envase por sección), D.G. (doble gota o dos envases por sección), T.G. (triple gota o tres envases por sección) e incluso C.G. (cuádruple gota o cuatro envases por sección).
Una vez fabricada la botella o tarro de vidrio, y aún a una temperatura elevada, es introducido en un túnel (archa) de recocido para evitar la formación de tensiones internas -debidas a un enfriamiento rápido- mediante temperaturas controladas. Los envases pasan por este túnel lentamente, recalentándose, y posteriormente son enfriados de una manera predeterminada. Así, el vidrio adquiere un mayor grado de resistencia.